La Leyenda del Señor de los Milagros se remonta a finales del siglo XVII cuando en el barrio de la "Loma Chica", hoy parroquia San Marcos, vivía una familia modesta pero virtuosa. Todas las tardes la joven esposa salía de su casa hacia el distrito vecino, la "Loma Grande", para recoger su ganado en los pastos a lo largo del arroyo. Pronto las malvadas lenguas, que nunca han faltado en Quito, comenzaron a hablar y comentar sobre la hermosa joven esposa que pasó muchas horas en esos lugares solitarios; Por supuesto, se cuidó que esos desagradables comentarios llegaran hasta los oídos del marido, hombre grosero y celoso, que no esperó mucho tiempo para espiar y seguir a su joven esposa para ver con quién pasaba tanto tiempo a solas.
Una tarde el celoso marido siguió a su esposa y después de atravesar un arroyo, la sorprendió hablando con un hombre de una belleza sin par, el marido, ciego de celos y loco de ira, sacó su cuchillo del bolsillo y en el lugar mató a la mujer y El hombre, allí donde estaban acostumbrados a encontrarse. Entonces huyó del desafortunado sitio en dirección al arroyo y se refugió en una de las muchas cuevas donde llorar el dolor, la ira y el remordimiento por la traición probada. Después de unas horas recordó que sus hijos estaban solos en casa, así que, secándose las lágrimas, corrió hacia su casa pensando que seguramente estarían llorando solos. Al llegar a casa, el marido celoso abre la puerta y qué prodigio inigualable! ¡Se congela para mirar a su joven esposa, que él mató pocas horas antes, cuidando diligentemente su hogar amoroso y atendiendo a los niños! El marido celoso le cuenta entonces lo que pasó, su joven esposa escucha serena y tranquila y decide llevarlo al encuentro del hombre con el que hablaba cada tarde. Una vez que llegó al lugar del crimen, el marido ve al hombre muerto horas antes de ser retratado en una gran roca, vestido con una túnica púrpura de rey, coronado de espinas y en su rostro una mirada profunda y amorosa de amor y perdón, ¡era Jesucristo! ! Cuando la joven rezaba devotamente en la contemplación, aquí pasaría las horas de la tarde. En ese momento el marido se da cuenta de que el error hizo dudar a su esposa y dejar que los celos y la ira para hacerse cargo, entonces exclamó: "¡De hecho, esto es un milagro!"[1]
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- ↑ Rivadeniera, M (2017) "Lord of the Miracles Chapel Legend". Quito-Ecuador. (Los Milagros) Recuperado de: http://www.losmilagrosquito.com